¿Cómo funcionan los ascensores hidráulicos? ¿Son realmente la mejor opción?
Los ascensores se han consolidado como una necesidad cotidiana sujeta a los avances e innovaciones tecnológicas. Éstas afectan al diseño y a la usabilidad con el objeto de ofrecer la máxima comodidad y fiabilidad a sus usuarios. Existen distintos tipos de ascensores, el que nos ocupa en este artículo son los ascensores hidráulicos, cuyo funcionamiento y rendimiento resulta especialmente indicado para un tipo de usuario muy concreto. ¿Será el que necesitas?
Funcionamiento de los ascensores hidráulicos
El funcionamiento de un ascensor hidráulico se obtiene mediante una bomba hidráulica que se ocupa de la inyección de aceite unida a un motor eléctrico. En efecto, la cabina asciende debido a la inyección de aceite a presión a través de válvulas de control, desde el depósito hasta el pistón, que comprende un cilindro y un émbolo que se ocupa de sustentar a la cabina con la regulación de las válvulas se consigue controlar la velocidad del ascensor.
Subrayamos que el motor eléctrico solo actúa cuando el ascensor asciende. Por el contrario, para descender se procede a abrir la válvula y la cabina desciende al producirse el descargue paulatino de los pistones de aceite que regresa a la central hidráulica. El bloque de válvulas normaliza el caudal.
Los ascensores hidráulicos reciben esta denominación porque el mecanismo hidráulico, que asume la tarea de incrementar o reducir la presión que ejerce el pistón, se encuentra con aceite. Cuando asciende, éste se expulsa y al descender, lo agrupa. Se acentúa positivamente que cuando se produce la bajada del ascensor se realiza sin consumo.
La central hidráulica compuesta por el motor y el mecanismo hidráulico se ubica por debajo, por arriba o alrededor del espacio del ascensor. Vamos a recalcar que los ascensores hidráulicos son muy silenciosos y como hemos dispuesto en párrafos anteriores muy económicos y eficientes. Además, poseen una capacidad de adaptación admirable en espacios reducidos siendo ideales en cualquier edificio y cuentan con la facultad de deslocalizar su sala de máquinas.
Tipos de ascensores hidráulicos y características específicas
En el ámbito de los ascensores hidráulicos apreciamos dos tipologías en base a su sistema de funcionamiento: la impulsión directa que expresa que por cada 1 centímetro de trayecto que ejerce el pistón, la cabina también se trasladará 1 centímetro (es por ello que resulta imprescindible la existencia de un foso profundo donde se coloque el pistón) y la impulsión diferencial que expresa que, por cada 1 centímetro de trayecto del pistón, la cabina se trasladará 2 centímetros. Se produce gracias a una polea y un sistema de cables que dobla la ruta seguida por la cabina. No se precisa la existencia de un foso profundo.
¿Qué dimensiones mínimas hay que tener en cuenta para su instalación?
Es muy común que cuando surge la necesidad de instalar un ascensor en una vivienda, sobretodo en viviendas unifamiliares, surja la duda de qué tamaño debe tener el foso que ocupará nuestro ascensor. Para ello te recomendamos este artículo que justamente explica las dimensiones mínimas del ascensor contando tanto el cuarto de máquinas como la propia estructura y cabina del ascensor hidráulico.
Seguridad en los ascensores hidráulicos
El sistema de los ascensores hidráulicos está estimado como uno de los sistemas más fiables y eficaces dentro del grupo que conforma la dedicación al transporte vertical. Así, cuenta con diversos sistemas de doble seguridad de acuerdo a la normativa europea que resulta de obligado cumplimiento a la hora de la construcción y montaje de los ascensores hidráulicos.
Otro de los aspectos a subrayar acerca de este tipo de ascensores es la válvula paracaídas que se ubica en el acceso de aceite del pistón. Cumple la tarea de poner fin al flujo del líquido cuando nota que la velocidad de la cabina es exagerada en el descenso como consecuencia del rompimiento de la circulación. Tiene carácter autónomo puesto que no depende del sistema de válvulas. El paracaídas del chasis se emplea con el objeto de evitar el desplazamiento de la cabina cuando se ocasiona una quiebra o una pérdida del endurecimiento de los cables.