Cierrapuertas tubular para el control de acceso en la empresa Von Ardenne, Dresden/Alemania

Muchas empresas han optado por colocar sus sedes en polígonos industriales, ya que estos ofrecen mayores facilidades de acceso para proveedores, del mismo modo que les permite poseer plazas de aparcamiento para sus empleados y clientes. Sin embargo, para asegurar que la zona privada se respete, necesitan colocar una puerta de acceso que la separe de las zonas de libre circulación.

Tradicionalmente, en estos dispositivos aparecía un problema con demasiada frecuencia y rapidez: las puertas se atascaban. Evidentemente, esto complicaba su función porque, además, interfería con la desempeño de otras instalaciones como el portero automático, lo que producía que en muchas ocasiones una tuviera que personarse alguien de la plantilla para cerrar la puerta convenientemente. Dicha circunstancia incidía negativamente tanto en el bienestar de la gente empleada como en la calidad del servicio.

Conscientes de ello, Dictator puso su vocación innovadora para desarrollar soluciones asequibles y eficaces para este problema. Como resultado, obtuvimos el cierrapuertas tubular para el control de acceso RTS, que demostró su total éxito en la compañía Ardenne, de Dresden (Alemania).

Ardenne se puso en contacto con nosotros en busca de una solución a un problema como el descrito, advirtiéndonos de que habían cambiado el sistema varias veces, pero el resultado seguía siendo el mismo. Por nuestra parte, le explicamos que teníamos en nuestro catálogo un cierrapuertas tubular para el control de acceso perfectamente adaptable a sus demandas. Para paliar sus inquietudes, les explicamos concienzudamente las ventajas de este producto.

Nuestro cierrapuertas tubular para el control de acceso consta de una articulación especialmente diseñada para evitar el desgaste, por lo que su flexibilidad es mucho mayor que la de otros productos. Por tanto, que se atasque la puerta es complicado. Al mismo tiempo, le informamos que podríamos aprovechar el resto de elementos que tenían instalados, ya que es adaptable a cualquier tipo de bisagra. Dependiendo de sus propias particularidades, nuestro cierrapuertas tubular para el control de acceso podría garantizar un ángulo de apertura de 180 grados.

Como cualquier proyecto creativo, la empresa alemana estaba preocupada por la faceta estética. Pensaban que al tratarse de un artículo colocado a posteriori, podría desentonar con el entorno donde estaba insertada. Esto tampoco supuso un impedimento para integrar el cierrapuertas tubular debido a su forma de montaje. Éste va encastrado en la puerta, con lo que es casi imperceptible cuando está cerrada: únicamente es visible cuando está abierta. No obstante, al ser la puerta de acero, el mismo material que la herramienta, la pieza no iba a destacar en absoluto.

Además, el encastramiento supone una barrera de protección contra las acciones vandálicos y contra los inconvenientes meteorológicos, lo cual es una mejora considerable del control de cierre, sobre todo en un clima húmedo como el alemán. Asimismo, es compatible con climas más cálidos, como pretendíamos al diseñarlo.

Teniendo en cuenta todo esto, el cliente aceptó nuestro cierrapuertas tubular para el control de acceso. Los trabajadores de Dictator se encargaron de su encaje y a partir de entonces, la empresa alemana Ardenne trabaja con nosotros cuando se le presenta cualquier dificultad hidráulica o de engranaje.

Lo ocurrido con ellos es paradigmático, el ejemplo claro de cómo la creatividad y el diseño de artículos tienen que ir unidos al estudio de las dificultades cotidianas de nuestro sector. Por ello, en Dictator hemos optado por seguir en esta línea de innovación y personalización de nuestros productos: desde montajes hidráulicos complejos a los más sencillos, como sucedió con el cierrapuertas tubular para el control de acceso: una herramienta muy pequeña pero que nos ofrecerá, ahorro, tiempo y satisfacción de clientes y plantilla.