Estilo de vida saludable para mantenerse activo y autónomo durante toda la vida
A lo largo de la vida, sobre todo conforme nos hacemos mayores, tener un estilo de vida saludable es crucial.
Nos insisten mucho en esta idea, aunque no siempre la centran adecuadamente. Según pasan los años, la clave es preservar la independencia y calidad de vida en la tercera edad.
En ese sentido, hemos de pensar siempre en soluciones para potenciar la autonomía en el hogar, consiguiendo niveles de salud y movilidad más altos. Como fabricantes de elevadores y salvaescaleras, entre precisamente otras soluciones de movilidad, queremos aportarte algunas claves para seguir activos y saludables toda la vida.
El estilo de vida saludable empieza por no perder masa muscular
Uno de los pilares del estilo de vida saludable para mayores es mantener el ejercicio. Por supuesto, hablamos de un nivel de actividad física suave, adaptado a nuestra realidad.
La idea de esta actividad es fortalecer los músculos y prevenir caídas. A ello se suma el hecho de que el ejercicio mejora nuestro estado de ánimo, reduciendo el estrés, y ayuda a conservar la masa muscular.
La nutrición es nuestra gran aliada
Para conservar la deseada autonomía en el hogar, no solo hemos de tener en cuenta la actividad física. Tener una nutrición adecuada, especialmente con la edad, es otro factor clave.
En ese sentido, optar por una cantidad adecuada de grasas saludables y proteínas es la mejor forma de favorecer la conservación de masa muscular. Gracias a ella, estaremos activos y saludables más tiempo, y evitaremos los efectos del paso de los años. Además, tener unos buenos niveles de vitamina D mejora el sistema inmune y reduce el riesgo de fracturas. Estas últimas son la principal amenaza para la independencia de los mayores.
Hacer cosas que nos gusten y no olvidarse de las revisiones
Por una parte, dentro del estilo de vida saludable sin duda deben estar las actividades placenteras, que nos gustan y aportan momentos plenos. No hay que limitarse a hacer lo de siempre, sino que podemos optar por alguna actividad nueva, que nos aporte frescura y ponga a tono el cerebro (por ejemplo, aprender un idioma, a tocar un instrumento, etc.).
Con los años, entre esos quehaceres cotidianos debemos dejar un hueco para consultar a nuestros profesionales de la salud. No se trata de ir al médico todos los días, pero sí valorar cuándo hemos de ir a un nutricionista o fisioterapeuta si nos ayuda con la movilidad.
Dormir, la piedra angular del estilo de vida saludable
Todo el mundo tiene claro a estas alturas que dormir lo suficiente y descansar bien son factores protectores frente al envejecimiento.
En ese sentido, los estudios hablan de una ventana de descanso de 9 horas. Es decir: le ofrecemos al cuerpo la posibilidad de dormir 9 horas, aunque luego durmamos entre 7 y 9. También están bien las pequeñas siestas diurnas, ya que los niveles de melatonina descienden en la tercera edad, y es algo normal.
El contacto social, vínculo entre salud y movilidad
Un apartado especialmente hoy día es mantener el contacto social. Seguir viendo a nuestros amigos, familia o vecinos, salir a la calle simplemente a pasear entre la gente… son algo que favorece la salud espectacularmente.
Por eso, te animamos a vigilar el estrecho vínculo entre salud y movilidad. Si pierdes autonomía, es fundamental que se tomen medidas para que puedas seguir en contacto con los demás y conservar tu autonomía el máximo tiempo posible.
Así, si nos cuesta subir las escaleras y tenemos miedo, una buena solución podría ser una silla salvaescaleras o un ascensor unifamiliar. Al tenerlos en casa, podemos seguir haciendo nuestra rutina. Estar con los demás, ir y venir según necesitemos y, sobre todo, no estar preocupados por caernos al hacer algo tan básico como salir a la calle.
Adoptar este estilo de vida saludable ayuda a que disfrutemos cada etapa de la vida con la tranquilidad que se merece. Si necesitas nuestro apoyo con un proyecto para mejorar tu movilidad, contáctanos. Te ayudaremos a mantener tu independencia y disfrutar cada día.