Instalación de ascensor doméstico en Barcelona

Muchas personas que conviven con personas que tienen la movilidad reducida comienzan a recurrir antes a la instalación de un ascensor doméstico que a la de un salvaescaleras.

¿Por qué? Porque resulta mucho más cómodo de manejar, más estético y también más práctico ya que en él podemos transportar, además de personas, mercancías.

Es decir, que no solo nos sirve para comunicación entre plantas para personas sino también para evitar sobreesfuerzos al transportar determinadas cosas de una planta a otra.

Aunque para muchos pueda parecer un capricho por el alto coste que conlleva la instalación de un ascensor unifamiliar, la realidad es que los precios actuales ofrecidos por Dictator hacen que este tipo de herramientas sean muy asequibles. Puede servir de ejemplo el caso real de una instalación de ascensor doméstico en Barcelona que llevamos a cabo hace unos meses atrás.

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Destacamos de este trabajo de instalación de ascensor doméstico en Barcelona la preocupación con la que recibimos la llamada del cliente. Se mostraba claramente asustado ante lo que él creía que sería un precio desorbitado.

Acudimos a la vivienda que era de dos plantas y estudiamos dónde podría ponerse el ascensor. El hueco de la escalera era perfecto para la instalación por lo que no hubo más que tomar medidas y realizar la propuesta. En este caso se trató de un ascensor común ya que la vivienda contaba con un lugar adecuado para colocar un foso como el que suele instalarse en la mayoría de los hogares.

Al comentarle este dato al cliente, parece que su preocupación en cierta parte se alivió (no había que hacer obras especiales), sin embargo, pudimos con satisfacción asistir al alivio total de sus facciones cuando finalmente le dimos el presupuesto. Quedó tan sorprendido con lo accesible que resultaba esta instalación que nos dio luz verde automáticamente y nos pusimos manos a la obra.

Puesto que el cliente había aceptado todos los aspectos del plan de acción solo nos quedaba recibir las instrucciones respecto a cómo quería que fuese la estética del interior de la cabina. Una vez que recibimos tales indicaciones (techo blanco, panel crema y suelo color antracita) comenzamos el proceso de la instalación de este ascensor doméstico en Barcelona.

Las obras duraron aproximadamente 15 días y el trabajo resultó muy ameno debido a que el cliente mostró mucha disposición en ayudarnos y facilitarnos las tareas. Una vez acabada la instalación, recibimos el feedback del cliente en el que destacaba su sorpresa por el coste final de la instalación, como ya imaginábamos.

También señaló de manera positiva el tiempo que se tardó en realizar las obras y la posibilidad de configurar la cabina de acuerdo a sus preferencias estéticas.