Instalación de Ascensor doméstico en Zaragoza

El caso del cliente del que hablaremos a continuación es un ejemplo claro de que es necesario solicitar información antes de renunciar a un servicio que realmente necesitamos o que nos facilitaría la vida. Recibimos una llamada de un señor que solicitaba la instalación de un ascensor doméstico en Zaragoza. Estaba preocupado porque su madre había sufrido una caída en casa y la posibilidad de inhabilitar la segunda planta no era una opción, así que necesitaba la instalación de un ascensor doméstico con la mayor rapidez posible. Sus preocupaciones eran dos: el presupuesto y la disponibilidad que la empresa tendría para la instalación de un ascensor doméstico en Zaragoza

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En primer lugar, le comunicamos que la ubicación no era un problema, ya que atendemos con normalidad solicitudes generales, ya que contamos con sede en la ciudad. En segundo lugar, tranquilizamos a nuestro cliente, explicándole que el coste de un servicio como el que solicitaba era más razonable de lo que popularmente se creía, sobre todo porque en Dictator somos conscientes de que en la mayoría de los casos, el deseo de esta instalación suele responder más a una necesidad que a un capricho.

A pesar de sus iniciales inquietudes, nuestras explicaciones disiparon las dudas en relación con nuestra disponibilidad para la instalación de un ascensor doméstico en Zaragoza, sin embargo, el cliente seguía seriamente preocupado por el factor económico.

En pocos días nos desplazamos hasta la casa para evaluar el caso y presentar nuestra propuesta en función de las necesidades específicas del proyecto. Observamos la vivienda, escuchando convenientemente las necesidades del cliente, y pronto encontramos el lugar adecuado para abrir un foso para el ascensor.

La confirmación de que la ejecución de obras adicionales estaba descartada dio cierto sosiego al cliente ya que, evidentemente, esto suponía una ventaja económica. Sin embargo, cuando finalmente le entregamos la propuesta presupuestaria, el alivio fue tal, que lo vimos sonreír por primera vez desde que contactó con nosotros: podía proporcionar a su madre una mejor calidad de vida gracias a nuestro servicio de instalación de ascensor doméstico en Zaragoza.

De esta forma, una vez solucionadas las cuestiones técnicas y económicas, nuestro cliente nos explicó cómo le gustaría que fuera estéticamente el interior de la cabina: deseaba que su madre tuviera una sensación de bienestar al entrar en el ascensor y que olvidara así la razón por la que realmente iba a disponer del mismo. Para ello, eligió un suelo Brown, con el objetivo de crear sensación de amplitud en el espacio; un panel azul, para aportar serenidad y por último, un techo blanco que contribuyera a crear esa amplitud tan buscada por el cliente. Tomamos nota de sus peticiones e inmediatamente después de acordar todas las condiciones, empezamos el recorrido necesario para efectuar este entrañable encargo de instalación de un ascensor doméstico en Zaragoza.

Nuestras instalaciones de ascensores están pensadas para generar el menor impacto posible.

El trabajo se atajó con la celeridad que la petición de nuestro cliente requería. Él mismo estuvo acompañándonos para solventar las dificultades que pudieran aparecer y con un ánimo muy complaciente, de hecho, notábamos la satisfacción del mismo por haber podido ofrecer a su madre la libertad de moverse cómodamente por su casa, reduciendo en gran medida el riesgo de caída. Todo ello contribuyó a que en apenas 16 días, completáramos el trabajo con éxito y con satisfacción por parte de todos.

Tras terminar, nos agradeció la rapidez y la seriedad con la que habíamos atajado la instalación y de igual forma, nos manifestó su sorpresa por haber podido escoger el diseño interior del que desde aquel día en adelante, sería el compañero de su madre. Este caso nos demostró que la simple instalación de un ascensor doméstico en Zaragoza puede convertirse en todo un hito en la vida de una persona de forma que fue imposible como equipo técnico no sentirnos orgullosos del trabajo realizado. Otra parte de la moraleja y que queremos transmitir a nuestros clientes, es que ante la duda, siempre es importante solicitar presupuesto e información puesto que puede solventar muchos conflictos de conceptos y no supone compromiso ninguno.

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